Manilva

Un tesoro escondido de la Andalucía costera

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Manilva

Un tesoro escondido de la Andalucía costera

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Situada en el extremo occidental de la Costa del Sol, Manilva es una localidad andaluza que encanta por su autenticidad y diversidad. Entre el mar y la montaña, esta localidad ofrece una mezcla armoniosa de tradiciones centenarias y modernidad, lejos del bullicio de las grandes estaciones turísticas.
Un entorno natural excepcional

Manilva se extiende desde las estribaciones de la Sierra Bermeja hasta el Mediterráneo, ofreciendo paisajes variados y espectaculares. El municipio está atravesado por el río Manilva, cuyo valle verde contrasta con las colinas cubiertas de viñedos.
La joya natural de la región es, sin duda, la Sierra de Utrera, un macizo kárstico con formaciones rocosas impresionantes. El sendero de El Canuto de la Utrera permite explorar este paisaje único, entre cuevas, cañones y una flora endémica notable.
Un rico patrimonio histórico

Aunque el municipio actual es relativamente reciente, el territorio de Manilva alberga numerosos vestigios que atestiguan una historia milenaria. Los sitios arqueológicos de los Castillejos de Alcorrín, que datan de la Edad de Bronce, y las ruinas romanas alrededor del Castillo de la Duquesa evidencian la antigua ocupación de la región.
En el corazón del pueblo, la iglesia de Santa Ana, construida en el siglo XVIII, merece una visita por su típica arquitectura andaluza. No lejos de allí, la fuente de la Colada, que data del siglo XVI, recuerda la importancia histórica del agua en esta región árida.
Una tradición vitivinícola única

Manilva es famosa por sus viñedos que se extienden por las colinas circundantes. La variedad de uva emblemática es el Moscatel de Alejandría, cultivada en más de 450 hectáreas. Estas viñas producen una uva particularmente dulce, utilizada para la elaboración de vinos dulces y pasas de gran calidad.
La Fiesta de la Vendimia, que se celebra cada año en septiembre, es la ocasión perfecta para descubrir esta tradición vitivinícola. Los visitantes pueden participar en la cosecha, degustar productos locales y disfrutar de espectáculos folclóricos.
Playas preservadas

La costa de Manilva se extiende a lo largo de casi 8 kilómetros, ofreciendo playas de arena fina aún preservadas del turismo masivo. La playa de La Chullera, bordeada de acantilados, es especialmente apreciada por su entorno natural y sus aguas cristalinas.
Para los amantes de los deportes acuáticos, la playa de Punta Chullera es ideal para el buceo y el snorkel. Las aguas claras albergan una rica biodiversidad marina, haciendo las delicias de buceadores de todos los niveles.
Una gastronomía entre la tierra y el mar

La cocina de Manilva refleja la riqueza de su tierra, entre productos del mar y de la tierra. Los restaurantes locales ofrecen especialidades a base de pescados y mariscos recién capturados, como la famosa «fritura malagueña».
Los viñedos de la región también producen excelentes vinos dulces, perfectos para acompañar los postres locales. No te pierdas la «torta de aceite», un pastel tradicional hecho con aceite de oliva, o los «pestiños», buñuelos con miel típicos de Andalucía.
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Actividades para todos los gustos

Manilva ofrece una gran variedad de actividades para satisfacer a todos los visitantes:

  • Los aficionados al golf disfrutarán del campo de La Duquesa, diseñado por Robert Trent Jones.
  • Los apasionados de la equitación podrán disfrutar de paseos a caballo por la playa con la Happy Horse Riding Academy.
  • Los senderistas explorarán los senderos de la Sierra de Utrera o del cercano Parque Natural de Los Alcornocales.
  • Los amantes de la historia visitarán el Castillo de la Duquesa y su museo arqueológico.

Eventos durante todo el año

El calendario festivo de Manilva está lleno de eventos tradicionales y modernos:

  • La Feria de Manilva en julio, con sus corridas de toros y espectáculos de flamenco.
  • La Noche de San Juan en junio, donde se queman «júas» (muñecos de trapo) en la playa.
  • El Festival Internacional de Música y Danza en agosto, que atrae a artistas de todo el mundo.
  • El mercado dominical, uno de los más populares de la Costa del Sol, donde se puede encontrar de todo, desde antigüedades hasta productos locales.

Conclusión

Manilva ofrece una experiencia auténtica de Andalucía, lejos de los clichés turísticos. Con sus playas preservadas, sus viñedos centenarios y su rico patrimonio histórico, la localidad atrae a los visitantes en busca de autenticidad y tranquilidad.

Su compromiso con un desarrollo sostenible y la preservación de su identidad la convierten en un destino de futuro en la Costa del Sol. Ya seas amante de la naturaleza, la historia, la gastronomía o simplemente busques relajarte, Manilva te encantará por su diversidad y su carácter único.